El Bosque dos Grobos, en Becerreá, es un lugar perfecto para los entusiastas del Nordic Walking como nosotros.
Con sus mil tonalidades de verde, su paisaje laberíntico cubierto de musgo y líquenes, y sus majestuosos árboles centenarios, con caminos entre las rocas…es un entorno perfecto en donde la actividad física y la conexión con la naturaleza encuentran sentido.
Durante nuestro recorrido, exploraremos antiguas sendas y maravillas geológicas, adentrándonos en un paisaje marcado por hundimientos kársticos que se formaron hace cientos de años. Estos fenómenos geológicos son un recordatorio de la historia natural de la zona además de enriquecer su biodiversidad.
Este bosque guarda un legado cinematográfico, ya que aquí se rodaron algunas escenas de la película de El Bosque del Lobo de Pedro Olea.
El trayecto comienza en Horta, junto a una fuente con amplio espacio para aparcar. Desde aquí, accedemos por el túnel al bosque dos Grobos, y comenzamos nuestro recorrido por este mágico entorno natural.
Nos dirigimos hacia el norte, manteniendo la carretera N-VI a nuestra derecha, y avanzamos por la antigua senda que conduce a la aldea de Cela.
Hoy la ruta la hacemos en el sentido contrario a las agujas del reloj a la que describíamos en nuestra anterior publicación. Es una ruta con menos desnivel y por una senda intermedia que recorta el trayecto en casi tres km.
Desde aquí seguimos por la ruta Concejil que nos lleva monte arriba al núcleo de Cormes. Este camino no solo ofrece una oportunidad para practicar el empuje con nuestros bastones de Nordic Walking, sino que también nos transporta en el tiempo recordando a los escolares que caminaban por este mismo sendero, calzados con zuecos para ir y volver del Colegio, o al ganado que tiraba de carros por la empinada senda.
El camino desemboca justo frente a la fuente de Morcelle, un núcleo de casas muy cuidado con construcciones características del entorno de Becerreá. Las casas rectangulares con amplias galerías de madera, son típicas de la zona. Aquí la iglesia de San Xulián de Morcelle es una visita a tener en cuenta.
Continuamos por la pista asfaltada hasta llegar a Cormes, aunque también hay la posibilidad de tomar a mitad de camino una senda alternativa que nos lleva por el bosque, pero en algunos momentos del año está poco transitable.
Casa de los Herbon: Historia y Patrimonio.
Al llegar a Cormes, tras pasar por tres fuentes a escasos metros las unas de las otras, nos encontramos la Casa Torre Fortalez del Señorio de Cormes, de los Erbón, ahora de la familia Boado, un edificio histórico que también fue una cárcel, y hoy es una casa reformada con una pequeña capilla, es testigo de la rica historia local, y su presencia evoca un pasado lleno de relatos, intrigas, poder y misterios.
Desde Cormes, y nuevamente por un camino de tierra, que en su día fue, en parte, el tramo conocido como la Ruta Pr-G 13 homologada por la Federación Gallega de Montaña, descendemos durante casi dos kilómetros por el Souto de Agüeira hasta llegar A Ferrería, y su historico puente sobre el Rio Narón (tambien conocido como Cruzul), único de su tipo en la provincia de Lugo de caracter neoclásico, fue construido en tiempos de Carlos III en el Camino Real que desde Madrid llegaba a Coruña y a Ferrol.
A mitad del descenso, el bosque, Souto de Agüeira, - Castiñeiral en castellano, se abre hacia un amplio prado que nos brinda vistas espectaculares del entorno. Aquí, el contraste de los verdes del bosque con el azul del cielo crea un espectáculo visual que invita a detenerse y disfrutar. Este es un momento perfecto para tomar aire, detenerse, relajarse, tomar algunas fotografías y disfrutar de la majestuosidad de la naturaleza del Concello de Becerreá en el extremo de la Reserva de la Biosfera Ancares Lucenses, montes de Cervantes, Navia y Becerreá.
Después de visitar el puente y admirar su altura, retomamos la carretera que nos llevará de regreso a Horta donde habíamos dejado los coches. Este tramo más moderno nos permite reflexionar sobre la historia del lugar, ya que seguimos durante más de un km parte de la ruta del monje servita alemán Hermann Kunig von Vach, quién, a finales del siglo XV, buscó una vía más fácil hacia Santiago de Compostela evitando las montañas.
Galería de fotos de la ruta: