Existe la creencia de que todas las modalidades del Nordic Walking se ajustan al mismo “patrón motor” por parte del deportista. No es así. Hay diferencias entre marchar por una calle de la ciudad con pads, caminar por una senda de tierra, ascender una pendiente, o caminar en la nieve o por la playa….

Marchar en la playa exige lo primero el conocimiento del arenal. No es lo mismo una playa de fina arena que una playa de piedrecitas. Una playa casi llana a una playa en pendiente. Obliga también a un conocimiento del horario de las mareas para favorecernos de la arena compacta de la bajamar. Obliga a consultarla previsión para conocer la dirección del viento, si  sopla desde o hacia el mar el control del bastón será diferente de si el viento es frontal o de espaldas; y la velocidad del viento es importante para decidir si utilizar un bastón de aluminio, de carbono, mixto,  o -de tenerlo-, variar el peso de bastón lastrado VIPOLE con pesos de 100, 200, 300, o 400 gramos, o incluso lastrarlo artesanalmente en casa. ( Aquí te proponemos como lastar un bastón  https://www.nordicwalkinglugo.es/noticias/lastrando-los-bastones-en-casa ).

Exige también una nueva regulación de altura de los bastones. Si la longitud del bastón es la del ombligo sobre un terreno firme, esa longitud, cuando el bastón se clava y se introduce en la arena se ve alterada. Lo normal es que el bastón cuente con un tope a unos 4 o 6 cm de la punta que facilite el no seguir clavándose en la arena. Por lo tanto deberemos recalcular la altura del bastón clavándolo frente a nosotros y hundiendo el bastón hasta el tope. Los Walkers con bastón fijo no podrán hacerlo y su marcha se verá por lo tanto alterada…

Otro punto de importancia y que suscita el debate es el recalcular la distancia de cada uno de losl bastones en playas con desniveles apreciables, digamos superiores al 8%. ¿Debemos de marchar con el bastón más cercano al agua con una medida distinta al bastón mas alejado?
Con estos niveles de inclinación, o superiores, es evidente que el peso del cuerpo, con los pies a la misma altura, descansa sobre el pie más cercano al agua. Se aprecia fácilmente que los hombros están a distinta altura. En el proceso de marcha nos encontramos con dos situaciones a tener presentes.

1.  Cuando el pie adelantado es el más alejado del agua.
   En esta situación de posición estática ALFA 247 , imaginémonos que es el izquierdo, con bastones de igual altura, podemos observar que el Walker presenta un hundimiento del eje escapular y del eje de las caderas en dirección al mar. El peso del cuerpo recae en mayor medida en el pie atrasado y en el bastón adelantado. El bastón derecho, al hundirse, más el desnivel de la playa obliga al Walker a abandonar su posición de “alto y erguido” por una posición “alto y vencido” . Por su parte el bastón izquierdo se hunde pero al estar en la parte superior del peralte obliga al hombro a elevarse ligeramente.
2. Cuando el pie adelantado es el más cercano del agua.
   En esta situación de posición estática ALFA 247 , imaginémonos que es el derecho, con bastones de igual altura, podemos observar que el Walker presenta un elevamiento del eje escapular y del eje de las caderas en dirección a tierra. El peso del cuerpo recae en mayor medida en el pie adelantado y en el bastón adelantado. El bastón derecho, al hundirse, más el desnivel de la playa obliga al Walker a abandonar su posición de “alto y erguido” por una posición “alto y vencido” . Por su parte el bastón izquierdo se hunde pero al estar en la parte superior del peralte obliga a flexionar ligeramente la rodilla para mantener la alineación

Cuando el Walker comienza su marcha, su movimiento visto desde atrás o desde frente, se asemeja al movimiento oscilatorio de un acordeonista a la hora de abrir o cerrar su instrumento. Tras el entreno es habitual tener molestias en las caderas….

La respuesta pues a la pregunta anterior es sí; sí debemos recalcular la altura por separado. La propuesta pues es la de modificar la altura de los bastones, ligeramente más largo el cercano al mar, que facilitará y no alterará por lo tanto, la marcha.

Caminar por la arena de la playa descalzo es una tentación, un placer, no exenta de riesgos. El primero es el clavarnos un bastón. Es una situación que el Walker experto incurre infrecuentemente, - domina la técnica, el timing y la dirección- pero que puede suceder.
Otra situación habitual es que la arena, por el roce, tienda a crearnos irritación plantar, al igual que el bañador en la cara interior de los muslos. Para evitar lo primero el uso de las zapatilas, con polainas si es posible para evitar que las arenas entren, o  los clásicos renovados con talón y grip escarpines ; y lo segundo el uso de otra prenda, una crema de vaselina o los novedosos “Contact Spray”

La opción de practicar Beach Nordic Walking con o sin calzado, a plena conciencia en la arena, con una buena planimetría, para la mejora de nuestra técnica, es algo sensacional.

Somos conscientes de que la Marcha Nórdica es un ejercicio físico-deportivo con un grado de tecnificación importante, y que hay que trabajarlo de forma específica para poder obtener los importantes beneficios que la práctica de la marcha nórdica nos reporta.

Por supuesto tenemos que utilizar los topes, las anillas que evitan el hundimiento excesivo de los bastones en la arena, y mejor los bastones regulables que los fijos, para poder ajustar los mismos a las distintas pendientes que en algunas playas tenemos.
Para un buen trabajo de tecnificación trabajaríamos con marea baja en la zona húmeda y compactada de la arena, a un ritmo suave, para ejercitar las áreas de movimiento en toda su amplitud, tanto en el tren superior con los brazos, como en el tren inferior con las piernas en su máxima amplitud.
Con este trabajo ejercitamos la movilidad articular y la coordinación de brazos, piernas y bastones con un buen timing.
El erguimiento como característica fundamental para aplicar una buena técnica en la playa y con amplios horizontes sería algo a trabajar de forma  consciente, con el core activado, movimiento pendular de los brazos desde el eje de los hombros, y todo ello acompañado de un efectivo trabajo activo de los pies, haciendo una buena rodada desde los talones pasando por la zona media lateral externa de los pies hasta el dedo pulgar del pie.

En definitiva el Nordic Beach Walking es una experiencia que hay que sentir para darnos cuenta que el Nordic Walking es un ejercicio físico-deportivo estratégico, porque sirve para toda clase de personas en todos los ámbitos que nos podemos encontrar, la playa, las vías verdes , el medio urbano , la media montaña, los parques públicos, los caminos de asfalto , y todo ello las 24 horas del día y de la noche.

El valor añadido de la práctica del Nordic walking en la playa, es que, en este ámbito, podemos trabajar muy bien la técnica de forma específica, y además relajados porque estamos de vacaciones.

Caminar en las largas playas de los litorales cántabricos o atlánticos, al amanecer o al anocher, es un enorme placer que todo Walker debe experimentar: Olfatear el mar, sentir la humedad, los pies hundiéndose en la fina arena, el chapoteo de las gotas, la luz del sol...

Por
Xavier Madina . Alfa Coach @ultreiamarchanordica
Juan Carlos Castro. Alfa Coach @nordicwalkinglugo