La senda ancestral del Camino Primitivo, en su discurrir hacia Friol, se convirtió esta mañana en el escenario de una enérgica jornada de ‘nordic walking’ para un grupo de entusiastas lucenses. Dejando el serpenteante río Narla a su derecha, los ‘walkers’ se adentraron en un tramo de caminos llanos, manteniendo la compañía constante del río hasta alcanzar la silueta de un antiguo molino.

Cabe destacar que el concello de Friol, destino de esta etapa del Camino Primitivo, forma parte del prestigioso espacio Reserva da Biosfera Terras do Miño, lo que subraya el valor natural y paisajístico de este entorno.

La ruta, que forma parte de la histórica vía jacobea, la alternativa verde, ofreció a los deportistas un respiro en cuanto a la exigencia del terreno. Acostumbrados a las variadas orografías de la provincia, disfrutaron de una caminata fluida y constante, impulsados por el ritmo coordinado de sus bastones.

La cercanía del río Narla aportaba una banda sonora natural a su avance, con el suave murmullo del agua acompañando cada paso.

Un elemento que capturó la atención del grupo fue la curiosa disposición de algunos árboles a lo largo del camino. Marcados por un evidente fototropismo positivo, sus troncos y ramas parecían inclinarse con avidez hacia la luz del sol, creando una imagen singular y evocadora. Esta adaptación natural de la flora local añadió un punto de interés botánico a la jornada, al igual que histórico al visitar el Dolmen de Marujosa.

En su recorrido, los ‘walkers’ se cruzaron con numerosos peregrinos que, con paso más tranquilo y reflexivo, avanzaban hacia Santiago de Compostela. La diferencia de ritmo era palpable: mientras los peregrinos mantenían una cadencia pausada, los aficionados al ‘nordic walking’ desplegaban una marcha vigorosa, marcando un promedio de 7 minutos y 20 segundos por kilómetro. Este contraste puso de manifiesto las distintas formas de vivir y recorrer el Camino, cada una con sus propios objetivos y motivaciones.

Compartimos el mismo camino, pero nuestra energía y nuestro ritmo son distintos. Es bonito ver cómo cada uno disfruta de esta experiencia a su manera.. nosotros entrenando ...ellos peregrinando. Buen Camino amigos...

La jornada concluyó con la llegada a un lugar de belleza y remanso de tranquilidad, un punto de referencia en el paisaje que marcaba el final de este tramo para el grupo. Con la satisfacción de haber completado una caminata a buen ritmo y disfrutado de la belleza del entorno, los ‘walkers’ de Lugo demostraron una vez más su pasión por el ‘nordic walking’ y su capacidad para explorar las sendas de su tierra, adaptando su paso a las particularidades de cada ruta.

El Camino Primitivo, en su tramo hacia Friol, les brindó hoy una experiencia diferente, uniendo deporte y naturaleza a orillas del siempre presente río Narla.

ACTIVIDAD  SUBVENCIONADA POR  LA Excma. DIPUTACION DE LUGO. ÁREA DE MEDIO AMBIENTE .  

Link acceso site da Excma Deputación de Lugo adicado a Reserva da Biosfera Terras do Miño