Movimiento significa más energía, más fuerza, más resistencia, ….
Esta búsqueda conlleva como objetivo, entre otros, quemar más calorías para mejorar el bienestar general.
Pino Dellasega y Chiara Campostrini de "Ways", desarrollaron un concepto de Nordic Walking que denominaron “Nordic Power” , en el que utilizando bastones más pesados, con lastres intercambiables, los músculos y el sistema cardiovascular trabajan más.
Por un lado, sus creadores indican, que los bastones lastrados, diseñados y comercializados por la empresa italiana VIPOLE, con peso en la parte superior, aseguran una mayor actividad muscular durante el ejercicio, aumentando así el entrenamiento cardiovascular y en consecuencia el consumo de grasas.
Los pesos, dispuestos en las empuñaduras intercambiables , aseguraban un equilibrio óptimo. Cinco son las empuñaduras comercializadas con pesos de 100, 200, 300, 400 y 500 gramos. Dichos pesos se sumaban al de los bastones, que según características, pesaban entre 160 y 190 gramos. Su precio supera los 140 euros.
Nosotros en Nordic Walking Lugo hemos optado por una opción casera, simple y económica.
Tras asegurarnos de conocer el tamaño de la sección del tubo, al principio probamos con unos bastones antiguos, hemos procedido a comprar “sujetacables” con los que lastramos, hasta con dos unidades, nuestros bastones. Dependiendo de la norma "UNE" de fabricación tienen calidades y pesos diferentes. Los nuestros pesan 290 gramos cada uno.
El procedimiento que hemos seguido, tras comprar los "sujetacables" en una ferreteria de barrio, 2,30 euros es su precio minorista, ha sido el siguiente:
- Limpiamos el bastón con alcohol.
- Con celofán, el que había en casa era de 12mm, hemos protegido el bastón para no rayarlo y además para facilitar el anclaje. Tras varios entrenamientos hemos descubierto que la cinta de carrocero es igual de efectiva y más rápida de despegar tras su uso.
- Y apretamos con los dedos los tornillos de los pasacables de tal forma que queden mirando al sentido contrario de la marcha, . -No apretaremos demasiado o correremos riesgo de astillar el cuerpo de los bastones-.
Algunos de los walkers han "reasegurado" su posición contra el bastón con una goma elástica del pelo.
La experiencia es agradable, la sensación al principio del peso en el bastón es rara, hasta que cada uno encontró el punto de equilibrio idóneo. Pasados unos minutos de entreno las diferencias se aprecian considerablemente con respecto al bastón "normal". No sólo subiendo. El recobro del doble bastón es exigente, y en paseos largos con subida y bajadas, cambio de ritmo, y terrenos desiguales la sensación de entreno es mucho mayor.
Os aninamos a probar y a compartir vuestra experiencias, y de haberlas, las innovaciones sugeridas.
.
Háblame aquí por WhatsApp 